Un refugio acogedor en Finisterre

La amabilidad de Felisa y Pedro te hace sentir como en casa. El desayuno dulce era delicioso y estaba preparado con esmero. La habitación, limpia y cómoda, fue perfecta para descansar tras un largo día de caminar.

Aunque el baño compartido estaba siempre limpio, preferiría haber tenido un baño privado para mayor comodidad. tenían horas específicas para dejar la habitación que podrían ser más flexibles.

El desayuno fue una maravilla! Había bizcocho casero que estaba para chuparse los dedos. disfruté de la conexión con la gente local, ya que los anfitriones, Felisa y Pedro, compartieron historias y recomendaciones de lugares que no te puedes perder. La habitación estaba impecable y muy acogedora, perfecta después de un día explorando la zona.

Aunque no está en el centro de Fisterra, de verdad vale la pena hacerse el paseíto. La distancia no es mucho, pero si buscas estar en el bullicio, puede que no sea lo que buscas. Pero al final, el ambiente tranquilo y la calidez de la casa hacen que todo brille.

maravillosa cercanía a playas y puntos de interés locales

la amabilidad de los anfitriones fue increíble y la casa estaba muy limpia, además está a solo un paseo de menos de 5 minutos de la Playa de Langosteira y cerca de lugares como el Faro de Finisterre y el Castillo de San Carlos, perfectos para pasear y explorar la belleza de Finisterre.

1) Amabilidad excepcional
2) Desayuno delicioso
3) Habitación cómoda

1) Baño compartido
2) Horario de salida estricto

Desayuno completo con bizcocho casero.

La estancia fue muy cómoda y nos permitió explorar la costa con facilidad. La habitación era amplia y estaba impecable, lo que fue ideal para relajarnos después de un día visitando el Cabo Finisterre y el Faro de Fisterra, que están muy cerca. Lo que más nos gustó fue el desayuno, que incluía un delicioso bizcocho casero que encantó a los niños. Además, la ubicación facilitó el acceso a la playa de Langosteira, perfecta para disfrutar del mar.

me sorprendió que el baño compartido estaba justo al lado de la habitación.

Felisa y Pedro son anfitriones excepcionales, te hacen sentir como en casa y comparten recomendaciones valiosas sobre la zona. La habitación estaba impecable y contenía detalles como zapatillas para mayor comodidad. El desayuno, variado y delicioso, incluía bizcocho casero y opciones dulces que hicieron que empezara el día con energía. Sin embargo, el baño compartido podría ser un inconveniente si se busca mayor privacidad y el horario de salida a las 10h es un poco estricto.

Todo estaba súper limpio y bien mantenido. El desayuno era variado y delicioso, con vistas geniales a la playa de Langosteira. Además, Felisa y su marido fueron muy atentos y amables, siempre listos para ayudar.

Nada, es perfecto.

La ubicación es perfecta, a solo minutos de la playa de Langosteira. El desayuno fue delicioso, con bizcocho casero. Solo noté que el baño compartido podría ser un inconveniente para algunos.

Nuestra estancia fue realmente placentera. La ubicación es perfecta, situada justo a las afueras del bullicio del pueblo y a solo unos minutos a pie de una hermosa playa. La amabilidad de los anfitriones fue excepcional. siempre estaban pendientes de nuestra familia, lo que hizo que nos sintiéramos como en casa. Además, el desayuno fue un gran acierto, con un delicioso bizcocho casero que a los niños les encantó.

El baño compartido puede ser un pequeño inconveniente para quienes busquen más privacidad.

La habitación era cómoda y perfecta para descansar después de explorar los alrededores. Disfruté mucho del delicioso desayuno con bizcocho casero. Sin embargo, el baño compartido puede no ser ideal para quienes buscan más privacidad y la salida temprana a las 10h es un poco rigurosa.

Un lugar bien chido, cama cómoda y ambiente acogedor. Desayuno sabrosón con jugos y bizcocho fresco. Ubicación excelente, cerquita de la playa.

La habitación ofrecía un ambiente cómodo y adecuado para descansar después de un largo día. Además, el acceso a la playa quedaba justo al lado, lo que proporcionó un ambiente tranquilo para relajarse.

El hotel no está en el centro del pueblo, lo que implica caminar unos 5 minutos para llegar. Las cerraduras de las puertas son algo ruidosas al abrir y cerrar, lo que puede ser complicado si tienes el sueño ligero. También, se nota que el baño compartido puede no ser la mejor opción para quienes buscan mayor comodidad, y el horario para dejar la habitación, que es a las 10h, podría ser un poco más flexible.

La ubicación es ideal, cerca del mar y de varios puntos de interés como el Faro de Finisterre. La amabilidad del personal fue excepcional, y el desayuno con bizcocho fresco fue un gran toque. Nos sentimos como en casa! 😊

Las cerraduras de las puertas son un poco ruidosas, lo que puede ser molesto a altas horas de la noche.